El Espíritu Santo nos hablaba por medio del ángel Miguel de la iglesia La Gloria de Dios citando la palabra escrita: Hb. 13:9 No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia...
Este pasaje bíblico cita también a algunos que continuaban queriendose justificar con los ritos del viejo pacto. Cuando el pasaje sigue diciendo: ...no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas.
Ahora habiendo venido Cristo, el quererse poner en paz con Dios por medio de sacrificios, ahora les resultaba inútil.
El sistema religioso antiguo enseñaba a agradar a Dios por medio de diferentes formas. Tales personas desviando la mirada de la fe en Jesús terminaban depositando su fe en lo que hacían.
Si bien muchos de nuestros hermanos cristianos en ignorancia hacían su mejor esfuerzo por tratar de hacer la voluntad de Dios sin nunca llegar al conocimiento pleno de lo que significó el sacrificio de Cristo. Muchos de ellos durmieron sin saber que todo era más fácil de lo que a ellos les habían enseñado.
Hoy en día hay un grupo a través de todo el mundo que se está manifestando, la tierra gemía por ellos, por ver a los hijos de Dios entrar a la libertad gloriosa.
Ro.8:19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Esta libertad que gozamos de entrar al trono de la gracia, de llamar a Dios abba Padre, de adorar a Dios desde cualquier parte en espiritu y verdad, del pecado y de la muerte, de la condenación, etc.
El ángel Miguel también citó: Ro. 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Recordemos que una cosa es muertos al pecado y otra muerto en pecados.
El hermano espiritual piensa en las cosa de arriba, en cambio el carnal en lo terrenal y no puede entender esta palabra porque se ha de discernir con el espíritu.
Como está escrito: 1Co.15:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.
Yo recibo que tú puedes entender esto que está escrito: 1Jn.3:9 Todo aquel que es nacido [de nuevo] de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Bendecido, tú no puedes pecar porque escrito está: 1Jn.3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
Pero los bendecidos ya no viven según la ley porque ellos entienden que Cristo la quitó para nosotros. Col.2:14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz...
Ef.2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz...
Ro.5:13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
Yo recibo que esto te ayudará a alumbrar los ojos de tu entendimiento y que ahora comprendes por qué los que han nacido de Dios no pueden pecar.
Te declaro bendecido.