El fruto del espíritu mana de la vid, ingenuo!

Buenos días, damos siempre gracias a Dios por todos ustedes, los que son más que vencedores.

Hoy vamos a estar con nuestro tema que le titulamos: "El ingenuo que cree que una rama de uvas puede seguir dando fruto separa da de la vid". ¿Que ingenuo verdad? Es como acabarte el manojo de uvas y poner el ramito en medio de la mesa y dejar pasar un tiempo y volver a ver si ya tiene uvas nuevas. Perdón, pero o es ingenuo o tiene mucha fe para estar esperando que suceda algo que es imposible. Es increíble el parentesco con el caso de una persona que se acerca a la iglesia buscando un milagro en su hogar y una vez que lo recibe, piensa: Ya estamos todos bien, ya hemos cambiado, ahora me doy un descanso y solo tengo que seguir dando el fruto que ya doy.

Resulta que este tipo de personas se van de la iglesia y con el pasar del tiempo se dan cuenta que todo comienza a cambiar, ya no es la misma persona, ya no puede continuar dando el fruto que habían transformado a su familia y cuando todo esta de cabeza, regresa a cargar las baterías.

Pero una vez más cargadas las baterías, vuelve a hacer lo mismo, no ha comprendido que alejados de Cristo nada podemos hacer.

Los frutos que uno comienza a dar es el fruto del espíritu santo, pero el espíritu se alimenta del la vid que es Cristo; hay que ser muy ingenuos para creer que somos autosuficientes; esto es tan real como el manojo de uvas que no puede continuar dando fruto y hay que tener cuidado porque podemos perder lo que más deseamos por no comprender que los que más pierden son la familia por la falta de perseverancia.

Juan 15:1-5 (Traducción en lenguaje actual)

 1 Jesús continuó diciendo a sus discípulos:

    "Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida.2 Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto.3 Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado.

   4 "Si ustedes siguen unidos a mí, yo seguiré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no está unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no están unidos a mí.

   5 "El discípulo que sigue unido a mí, y yo unido a él, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.

Malas noticias para los que creen que pueden solos, la naturaleza que traemos no puede dar buenos fruto por mucho tiempo, es solo pegados a la planta que podemos gozar de los beneficios que compartimos con la familia.

Por eso el evangelio nos advierte:

Hebreos 10:25 (Traducción en lenguaje actual)

25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.

Reflexionemos para no caer en semejante descuido, pensemos en las consecuencias que esto nos pudiera acarrear, considere este fruto que pudiera llevar a su casa, que es el fruto del espíritu santo:

Gálatas 5:22-23 (Traducción en lenguaje actual)

22 En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios,23 ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.

Considere esto y lo declaramos bendecido.