Introduccuón

Todas las cápsulas aquí publicadas, no necesariamente reflejan las enseñanzas o doctrina del sistema tradicional religioso.

Y están escritas para la meditación y exhortación de quienes la reciben.
No es nuestra intención herir o lastimar por medio de la palabra, cualquier parentesco o similitud de alguien o algún suceso que Ud. o alguien esté pasando en el momento, es pura coincidencia, casualidad o que Cristo le esté hablando; llámese como lo quiera llamar, esperamos poder aportar por medio de Jesucristo algo bueno a su vida espiritual.
A todos los de la fe, los declaramos Bendeci2. Gt.3:9

Sunday, May 27, 2018

No juzgues para que no seas juzgado



No es fácil comenzar de nuevo, por mas que uno diga que entiende las escrituras, siempre terminas aprendiendo una nueva lección que en muchos de los casos son dolorosas.
Nunca logras darte cuenta de que entre más te involucras en un ministerio inconscientemente eso te comienza a cambiar. Dependiendo del éxito de tu ministerio, cada logro te exige mas y más hasta que dejas de ser tú, para convertirte en el personaje que la gente y el ministerio requiere.
Nunca fue mi intención llegar a ser como fui, al punto de ser yo quien juzgaba las diferentes situaciones de la iglesia. Hoy que puedo ver de lejos ese ministerio, puedo ver que tan severo y duro puede llegar a ser sin darme cuenta.
Gálatas 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 
Nos engañamos a nosotros mismos, y llegamos a ser tal, que ni siquiera consideramos posible las advertencias de la Biblia cuando dice: …no sea que tú también seas tentado (Ga. 6:1)
El trabajo de un juez es de juzgar todos los asuntos con la mejor parcialidad y justicia que su humanidad le permita. En más de una vez puede ser muy severo y su humanidad lo puede llevar a no sentir misericordia. Él juzga y no puede ser juzgado por nadie. Muy parecido a esta escritura: 1 Corintios 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Pero uno no entiende muy a su plenitud lo que hace porque quizá nunca hemos estado del otro lado, es ahí donde uno verdaderamente entiende lo que uno ha hecho.
¿En qué momento uno deja de hacer la voluntad de Dios para hacer la voluntad de un ministerio? Por que la escritura dice: Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre.
Olvidamos restaurar y en vez de eso comenzamos a juzgar y a condenar.
Entendemos que la Biblia llama a corregir, y eso nos lleva a juzgar para poder saber que es lo que hay que corregir. Pero es en ese dilema donde nos podemos extraviar.
Santiago 2:13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
La misericordia triunfa sobre el juicio, que tarde me vine a dar cuenta de esto. Pero nunca es tarde mientras haya vida para arrepentirse.
Una cosa son los que son fornicarios y otra son los que han fornicado. Si ambas cosas fueran lo mismo, no contarían entre nosotros a Maria la de Magdala. La escritura llama a que uno no se junte con los que “SON” es decir los que lo hacen y no se arrepienten.
Pero si tal persona se arrepiente, se debería de restaurar, como enseña el evangelio: 2 Corintios 2:6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos;
2:7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.
2:8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.
Confirméis el amor, esa es la parte donde muchas congregaciones fallamos, nos olvidamos de quien fue el que dio la vida por ese tal. ¿Y si al Señor le place recibirlo, quien somos nosotros para poner tropiezo?
Sabemos que cada caso es único y se deben de tratar según su gravedad, pero siempre debe de haber un criterio para la restauración del templo, el cual son ellos y no el edificio.  
Todo nos debe de obrar para bien según la escritura, así que aún de esta mala experiencia debe uno de crecer y no solo ver lo malo, sino también todo el bien que uno puede hacer con semejante experiencia.
Así que no nos debería sorprender mucho que Dios use lo vil y lo menospreciado para su reino, porque, si sus grandes ciervos del antiguo pacto cedieron ante carne, aún en nuestros días esas recaídas son las que nos confirman la gracia y la misericordia de Dios para con todos. Y aún que sé lo que han de estar pensando muchos, como antes fue escrito: Romanos 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?  
Así que recordemos que antes de ser cristianos, somo humanos y eso ya nos pone en desventaja, pero Dios resolvió todo esto para que no nos sea de tropiezo ni excusa para no servirle.
Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Así que, si en algún momento has caído, debes saber que aún eso Dios lo tiene resuelto por Cristo nuestro Señor: 2 Corintios 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
Derribado, pero no destruido, tu experiencia es tu testimonio con el que puedes ayudar a muchos. Considera que la vida de Pablo, tampoco fue un pan de dulce, pero con toda la pena, uso su mala experiencia para dejar por escrito todo lo que aprendió de nuestro Señor y su misericordia cuando decía: 1 Corintios 15:9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
Le tubo que haber tocado conocer a la familia de Esteban, a las esposas de los que él mando a arrestar y azotar, por todas partes fue temido por sus acciones, de las cuales se avergonzaba. 1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
¿Sera que le he quitado ese puesto a Pablo? Pues aún con todo eso, fue quien mejor entendió la gracia y el perdón, descubrió con todo eso que …Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:31
Lo que para la gente ya no es útil, en las manos de Dios es poderosísimo, porque Dios sabe que al que más se le perdona, más ama. Lucas 7:47.
Bendito se Dios padre quién tiene un perdón para todos nuestros pecados, ahora solo nos queda procurar el perdón del los que hemos ofendido con nuestras acciones, el cual es mucho más lento, pero no imposible, porque aún en eso, Dios está involucrado.
Te declaro bendecido aún en el peor de tu momento, que solo es una leve tribulación momentánea.
Bendecidos.