1 Timoteo 2:8
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
Interesante versículo, en la actualidad el hombre ha abandonado su roll de sacerdote y cabeza de su hogar, así que por falta de sacerdote en el hogar la mujer ha tomado el puesto de intercesora de la familia.
Ella llega delante del padre y le dice: Señor tu hijo no tiene tiempo de hablar contigo, así que me mando a mí a decirte que tenemos algunas dificultades en la casa.
Ilustremos este caso de otra manera, es como si tu hijo te mandara a la nuera a pedirte que le ayudes, porque sus nietos no tienen para comer y están a punto de perderlo todo; lo normal sería que el padre quisiera que el hijo viniera y le pidiera la ayuda, no que mandara a su nuera a dar la cara.
Se trata de los nietos y de su nuera y el hijo no se toma la molestia de hablar con el padre, la naturaleza misma nos dice que es el hombre el que debe de resolver estos asuntos, nos enseña que esta primero el hombre y luego la mujer, y en las cosas de Dios es lo mismo.
Cuando Adán y Eva le fallaron a Dios, Dios jamás busco a la mujer para pedirle cuentas, sino al hombre, de igual forma sucede ahora, el hombre es el que debe de estar en constante comunicación con el padre.
Dios hizo al hombre para hablar con él, para intimar con él; Dios tiene ganas de hablar contigo oh hombre quien quiera que seas tú, no es justo que lo dejes esperando, el quiere ayudarte pero quiere que seas tú quien se lo pidas, la naturaleza paterna de Dios es muy diferente a la de los humanos, uno pensaría que Dios debe de estar enojado con uno por cómo se ha portado con él, pero no es así.
En la historia del hijo pródigo, vemos la paternidad de Dios Padre y como al ver a su hijo que reconoció que había pecado contra el cielo y contra él, no lo recibe con regaños ni reproches, antes se alegra de verlo y hace fiesta. Lucas 15.11-32
Es necesario que el hombre se levante como intercesor del hogar y se dirija a Dios por padre e interceda, dando la cara y asumiendo toda responsabilidad como cabeza y sumo sacerdote de la casa.
Que gobierne bien su casa y que tenga a sus hijos en sujeción; esto no es solo para los que aspiran obispado o diaconado, esto es para todo hombre y como mínimo el obispo o diacono debe de tener buen testimonio en esta materia. 1 Timoteo 3:3-5
Dios está esperando hablar contigo, quiere saber de ti, aunque sabe todo de ti, espera escuchar todo de tus propias palabras, que le cuentes que has hecho desde la última vez que hablaron, o que lo visitaste, cuéntale que te casaste, cuántos hijos tienes, dile sus nombres qué edad tienen, quien es más travieso, el más inteligente, cuéntale todo de tu vida y la relación que tienes con tu esposa, pero más importante después de que le hayas contado todo, es que guardes silencio para que puedas escuchar lo que ahora Él a contestar.
Recuerda que Dios no solo quiere escucharte sino también hablar contigo como en los tiempos del Edén.
PD. En 1 Timoteo 2:8-12 al hombre le pide que ore, porque de eso tiene necesidad el hombre y a la mujer ya se me olvido que es lo que le manda. BeNDeciDOs J
